Turismo Rural Sustentable

Vivimos dentro de un Área Natural Protegida

 

Eso quiere decir que el Ejido La Flor forma parte de un ecosistema donde el ambiente original permanece sustancialmente intacto, es decir, el área no ha tenido un impacto significativo por la actividad del ser humano. En este caso, por las características de aridez y vegetación, la reserva de la Biosfera de Mapimí contiene ecosistemas representativos del desierto chihuahuense y de la subprovincia geográfica de Mapimí. La reserva fue declarada por la UNESCO como área protegida en el año de 1976, siendo de las primeras Reservas de la Biosfera en México y Latinoamérica.

Una empresa familiar

 

Desde 2002 los pobladores del ejido La Flor pudimos hacer realidad los esfuerzos de conservación, capacitación, avances y participación social que pedíamos para resguardar el territorio donde nacimos y crecimos. Desde entonces, padres, hijos, hermanas, tíos, abuelas, todos nosotros hemos conformado una gran familia para proteger y compartir una de las zonas desérticas más importantes del país.
 

Al iniciar este largo trayecto, pronto nos dimos cuenta del terreno fértil sobre el que nos encontrábamos; terreno que pronto nos daría la oportunidad de progresar gracias al atractivo turístico que la zona de Mapimí representa. Por eso somos conscientes de la responsabilidad que significa resguardar la naturaleza de la que somos parte fundamental.
Queremos resaltar que la oferta turística que ofrecemos se lleva a cabo de manera ordenada y en completo equilibrio con el medio ambiente. No queremos dañar la reserva natural, queremos compartirla con nuestros visitantes; es por eso que, por medio de la preservación y cuidado de los recursos naturales con los que contamos, queremos contagiarles la experiencia de vivir en un lugar tan privilegiado y hacer que su estancia sea provechosa y adecuada al cuidado que merece el espacio que habitamos.